Loading color scheme

La violencia sexual afecta mi desempeño en la webcam

Se va volviendo costumbre comenzar con historias este espacio, por lo que hoy no será la excepción. El tema de hoy no es sencillo, hablar o incluso leer para algunos podría resultar incómodo, debido al impacto que representa para cualquier ser humano.

Un dia conoci a una modelo que fue abusada innumerables veces por su padre, tenía en ese momento 8 años, ella luchaba y trataba de huir pero su mamá la encontraba y la devolvía a la casa junto a su maltratador y victimario, pueden imaginar su desconcierto; esa sensación de injusticia que experimentamos cuando vemos una realidad que no corresponde con lo que debería ser. Digamos que se llama Kati. Ella me contaba con lágrimas en sus ojos que, luego de casi 12 años de haber pasado por ese terrible evento no lograba relacionarse de manera sana con nadie, incluso que aun mantenia una relacion con sus padres a pesar de lo vivido y que aunque mantenían una relación hostil, y ninguno reconocía sus errores, ella no lograba entender por qué seguía ahí, manteniendo contacto con quienes tanto daño le causaron.

La historia de Kati es más común de lo que quisiéramos, es el reflejo de nuestra sociedad y de los dolores, que al no ser expresados o gestionados logran convertirnos en seres permanentemente heridos e incluso despreciables para quienes tenemos alrededor. Kati lleva en terapia 5 meses y en ese tiempo hemos podido trabajar en su autoconcepto, en las creencias que tenemos sobre nuestros padres y en la perspectiva que ha construido de la vida, puedo decirles que es una modelo disciplinada, y que ahora tiene un novio que la ama, con quien puede relacionarse con confianza.

El propósito de esta reseña está en revelar que existen casos de abusos por doquier y que en la industria en la que trabajamos no es la excepción encontrarnos con este tipo de casos, y que muchas veces historias de vida como la anterior pueden ayudarnos a empatizar y a no sentirnos tan solos, más si hemos experimentado algo similar, como: ser acosadas, intimidadas, manipuladas y vistas como objeto, sin nuestro consentimiento.

En cuanto a lo que opino sobre si el abuso puede impedirnos ejercer un trabajo sexual, yo creo fervientemente que el problema no radica en el tipo de trabajo que escogemos sino en la manera en como nos estamos relacionando con nuestras experiencias y en el significado que estas pueden tener para nosotros. Es decir, si yo creo que haber sido abusada me inhabilita para ser modelo webcam, o para ejercer algun trabajo sexual, lo recomendable es desarrollar la madurez y humildad para aceptarlo y no vernos luego en lugares donde no podamos expresarnos libremente, donde lo que hacemos nos cause malestares, donde tengamos que utilizar sustitutos como: el alcohol, la marihuana, la comida, entre otros. Ya que esto crearía en nosotros otros problemas que pueden deteriorar cada vez más nuestra salud física y psicológica.

En cuanto a mi experiencia he conocido personas en la industria que han tenido experiencias de abuso y son muy exitosas, dado que han buscado ayuda profesional para deshacerse de la vergüenza o culpa que suelen dejar las experiencias traumáticas. Aca les dejo algunos resultados que he oído observar de quienes han experimentado abuso y trabajan en la industria:

  • Personas que les va bien.
  • Personas a las que les cuesta relacionarse.
  • Personas que se convierten en personajes agresivos o dominantes en la webcam.
  • Personas que dudan de su capacidad de hacer algo distinto.
  • Personas que se envuelven en relaciones poco saludables que afectan su desempeño laboral.
  • Personas disociadas, frías.
  • Otros.

Si algún día necesitas con quien hablar al respecto, si crees que tus experiencias te han hecho olvidar tu valor es posible que requieras atención psicológica, y eso está bien. Derrumbemos los tabúes.

Puedes agendar por medio de la pagina si desea mas asesoria.

Lucila Ariza M.
Psicóloga Holística.
Psicoterapeuta Clínica y logoterapeuta (EF).
Coach de Yoga y Mindfullness.
Psicóloga de Bantokens.